En el artículo de hoy veremos algunos de los errores más comunes que se cometen en un examen y cómo evitarlos.
En algunas ocasiones creemos que estamos lo suficientemente preparados para un examen de estudios, pero un simple error puede hacernos fracasar. Es por ello que nuestros consejos te serán de mucha ayuda.
Dejar una respuesta en blanco
En un examen escrito, a menudo sucede encontrar una pregunta que en este momento no podemos resolver. En este caso, uno nunca debe detenerse demasiado en la pregunta y pasar inmediatamente a la otra.
Lo importante será recordar volver a la pregunta que se saltó más adelante. No es raro que el estudiante se olvide de volver a las preguntas omitidas anteriormente o, peor aún, deje la pregunta sin respuesta.
Sin mencionar que muchos profesores te asignarán una puntuación peor por cada respuesta que no se dé.
Incorrecto o no, es recomendable intentar siempre responder. Siempre que omitas una pregunta, coloca una marca de verificación junto a ella. Será muy útil como recordatorio.
Estudiar el capítulo equivocado
Al prepararse para un examen, debes tener una comprensión clara del programa del curso y, por lo tanto, qué estudiar. A veces, sin embargo, puede suceder que durante el examen el profesor te pregunte por un tema que no se ha discutido en clase.
O, por el contrario, de diez capítulos estudiados los solicitados para el examen pueden ser la mitad.
Esto podría hacer que estudies material innecesario o, peor aún, que te saltes partes importantes. Para superar este problema, pregunta siempre al profesor cuáles son los capítulos y lecciones que se requerirán para el examen.
Ignorar el reloj
La gestión del tiempo es fundamental para un examen. El miedo a no terminar a tiempo, de hecho, podría poner en peligro el resultado final al hacerte cometer errores triviales.
En los minutos previos a un examen, por lo tanto, intenta organizar el trabajo a realizar, especialmente cuando se trata de un examen escrito y preguntas abiertas. Tómate un tiempo para comprender y responder cada pregunta.
No seguir las instrucciones del profesor
A menudo, el estudiante malinterpreta las palabras escritas en el texto de un examen. Estas palabras, denominadas «direccionales», son sin embargo fundamentales ya que nos permiten entender lo solicitado por el profesor y por tanto responder correctamente.
Por lo general, las palabras direccionales más comunes son:
- Definir: proporcionar una definición.
- Explicar: dar una respuesta que brinde una descripción completa y clara de la descripción del problema y su solución.
- Analizar: comprender y explicar un concepto paso a paso.
- Comparar: enumerar las principales diferencias y similitudes.
- Diagramar: explicar y dibujar un concepto en papel usando un gráfico u otro elemento visual.
- Esquema: proporcionar una explicación de un tema determinado a través de títulos y «subtítulos».
Pensar demasiado
Antes y durante un examen, la ansiedad es un componente omnipresente. Esto, en ocasiones, nos lleva a pensar demasiado en una pregunta que nos hace dudar de nosotros mismos.
Si comienzas a dudar de tus instintos, trata de limitar el tiempo de reflexión para cada pregunta.
Problemas «técnicos»
Puede sonar extraño o increíble, pero no es tan raro que los estudiantes no completen un examen porque se les acabó la tinta del bolígrafo. Y, como vimos en el punto uno, una respuesta en blanco será tratada como y más que una respuesta incorrecta.
Para remediar esto, simplemente puede llevar consigo un buen suministro de bolígrafos en todo momento.
Si eliges un tipo de formación online como el curso corredor de propiedades de Braniff Institute, no tendrás ese problema.
Olvidarse de poner tu nombre en el papel
El estrés y la ansiedad pueden jugar una mala pasada. Como olvidar escribir tu nombre en la hoja de examen.
Para un estudiante de secundaria sería un error marginal, pero no lo es para un universitario. El profesor, de hecho, no te conoce.
En estos casos, por lo general, la hoja se tirará inexorablemente a la basura. Primero, por lo tanto, escribe su nombre y apellido antes de hacer cualquier otra cosa.
Falta de confianza en uno mismo
El mayor error que puede cometer un estudiante es no creer mucho en sí mismo.
A menudo sucede que te sientes muy preparado el día del examen, pero luego los pensamientos pesimistas comienzan a tomar su lugar debido a la tensión, especialmente si se trata de un examen particularmente difícil.
Recuerda una cosa: si has estudiado, no tendrás nada que temer. A menos que encuentre un profesor particularmente quisquilloso y estricto, aprobarás el examen sin problemas particulares.
Para aliviar un poco la ansiedad, puedes hacer algunos ejercicios de respiración antes del examen: inhala el aire con la nariz y libéralo por la boca. Este sencillo ejercicio te hará sentir más relajado y seguro.